Gurusêva es la primera fase del discipulado. Consiste en una realización de servicios desinteresados al maestro o a una institución, como demostración de buenas intenciones y humildad. En la India, antes de enseñar verdaderamente una filosofía a un candidato a discípulo, el maestro somete a una serie de pruebas para comprobar la sinceridad, la voluntad y la lealtad del chêla.
Se tiene también en cuenta la voluntad del practicante de defender su escuela y su maestro. Al recibir la solicitud de admisión de un aspirante a discípulo, es común que el maestro le designe únicamente los servicios duros y vulgares. Una vez que ingresa en la escuela, el candidato comienza barriendo el suelo, fregando los platos, haciendo la comida, etc.
Si demuestra sinceridad y humildad al cumplir con alegría las tareas que se le asignaron después de un tiempo, el maestro lo acepta como discípulo y comienza a pasarle las enseñanzas de la etapa que sigue al gurusêva y que se llama parampará.
Foto del último gurusêva realizado en la escuela, con nuestra querida alumna Agnese y Thiago.