Posiciones físicas y energía vital.
Siéntete más vital, flexible y en forma a través de las técnicas que este Método te propone.
El desarrollo eficaz de la conciencia corporal, la coordinación motora, la elasticidad de los tejidos, la flexibilidad articular y el tono muscular. Estos son algunos de los resultados de las posiciones físicas en la secuencia de las técnicas del Método DeRose.
De hecho, la performance física es solo la entrada a la técnica.
Las posiciones físicas mejoran y dirigen tanto la energía como la atención. Al permanecer en las posiciones y pasar de una a otra, una ola de estimulación hace que la tensión acumulada en nuestro cuerpo se vaya liberando, construyendo un organismo más flexible y fuerte.
Si mantenemos una posición, actuamos profundamente sobre los tejidos de nuestros músculos y sobre los receptores dentro de la célula del músculo que protegen contra el riesgo de la tensión. La posición, combinada con la atención centrada en la respiración coordinada, influye en los tejidos de los músculos, estimulando y ayudando a disminuir su nivel de contracción para que estire más eficazmente.
Al elongar las fibras de los músculos, la energía acumulada que mantiene la retracción del músculo es progresivamente liberada y se transforma en energía vital. Cuanto más asidua sea la práctica, mayor será la cantidad de energía liberada. El resultado es una cuota de fuerza y energía muy por encima de la media, además de un gran rendimiento físico, con aumento de la flexibilidad y de la coordinación motora.